Todos sabemos que la única manera de lograr un
cambio radical en nuestra sociedad es mediante la educación en valores. Esto
desencadenara un nuevo movimiento social pero en este caso será en función a un
cambio positivo que borre por completo lo dañino y malo que dejan como
consecuencia la práctica de los anti-valores, pero para esto debemos
sincerarnos y saber que necesitamos tener mucha voluntad para lograr ese cambio necesitamos, quizás atraer
al colectivo hacia este nueva conducta llena de valores no sea una tarea fácil,
pero tampoco es imposible. El cambio está en nuestras manos y con las
herramientas necesarias y la disposición cada ciudadano que forma parte de este
entorno social puede hacer la diferencia.
Podemos
tomar como base para inculcar los valores las siguientes estrategias indicadas
por Vidal Schmill expuestas en su conferencia Ocho
estrategias efectivas para inculcar valores, la misma provee las directrices
necesarias para la formación tanto en
las escuelas como el núcleo familiar, siendo esta última un elemento
primordial para el desarrollo de la sociedad. Las estrategias son las
siguientes:
1. Estructura: Tener horarios y
rutinas de actividades clara y predecible.
- Hábitos: Repetir cuantas veces sea necesario las
acciones que se desean se conviertan en costumbre.
- Modelaje: Cada quien debe mostrar ejemplos de la
aplicación de los valores como parte de la conducta cotidiana.
- Reconocimiento: Felicitar, agradecer, o por lo menos
mencionar cuando el niño o adolescente se conduce de acuerdo con los
valores en situaciones reales y específicas. No permitir que la buena
conducta pase desapercibida. También sirve comentar cómo se comportan
otras personas.
- Límites: Existen cuatro aspectos que justifican la
intervención para imponer límites:
·
Riesgos a la
sobrevivencia y/o seguridad propia o de otros.
·
Trastornos a la
convivencia social.
·
Descuido o atento
contra la higiene y la salud.
·
Violación de los
valores morales que se desean transmitir (respeto, responsabilidad,
honestidad).
- Empatía: Proporcionar un entrenamiento empático
(que percibe la emoción del otro y actúa en consecuencia) a través de
conductas solidarias con los demás, con quienes son diferentes y con otros
seres vivos.
- Consecuencias y reparación: En lugar de castigos, debe establecerse
la causa-efecto. Cuando haya una falta, se deben aplicar consecuencias
relacionadas con la misma. Además deben ser proporcionales a su
importancia y buscar reparar el daño causado cuando este exista.
- Cierre del ciclo: Cerrar la experiencia a través de una plática cercana donde se propicie un resumen de los aprendizajes resultantes de la situación y recuperación de su vida acostumbrada.
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